Esta semana hablaremos de las revueltas acontecidas al inicio de este verano en Brasil, pero para ello,
antes, vamos a contextualizar y a buscar el porqué del estallido de indignación
del pueblo brasileño, y que mejor manera de hacerlo, que con música Pincha aquí-Esta canción que os dejamos en este enlace es la música oficial del mundial de Brasil 2014, y pese a que estamos en el
país de la samba y el jogo bonito, esta vez las cosas iban a ser diferentes y
en vez de samba sonaría esto otro pincha aquí y en vez del himno oficial del mundial sonaría otro tipo
de canciones, como esta pincha aquí
Vem para Rua! O traducido
al castellano, Vamos a la calle! Se convirtió en uno de los gritos de guerra de
las manifestaciones.Con él se quería hacer levantar a la gente del sillón, que
apagase el televisor y saliese a la calle, en resumen que se dejasen de tanto futbol y
programación basura y se diese cuenta de lo que estaba sucediendo realmente en
el país. Ya que Brasil está
viviendo un momento de crecimiento económico, al que se le han puesto dos
enormes guindas, el mundial de futbol y los juegos olímpicos. Pero como siempre
sucede, el pastel se lo comen los de siempre, los de arriba, y las migas, si
eso, las dejan para el resto, para los de abajo
El desarrollo
económico de Brasil cada vez se está trasladando con menor fuerza a la mayoría
de la población, que ve como una clase política corrupta y los grandes empresarios
y banqueros se forran, y ahora incluso más, a costa de las grandes obras e
infraestructuras que están realizando en Brasil debido a estos eventos
deportivos. Unas obras que no paran
de sufir sobrecostes, y para las cuales se estaban incluso desviando fondos de
otras partidas, mientras los brasileños veían incumplidas la promesa de mejora
de educación y sanidad que había prometido el Partido de los Trabajadores (PT) de
Dilama Ruseff.
Pero la sombra de la
corrupción ya es un viejo compañero de viaje de este partido, ya en el 2005 se
destapó el caso Mensalao, donde 3 ministros y 35 parlamentarios del Partido de los
Trabajadores (PT) fueron condenados por corrupción. Sin embargo parece que en Brasil,
como en España, la corrupción no pasa factura, y ahora es el partido de
gobierno.
Y con este contexto llegamos a la gota que colmó el vaso de los brasileños y como decíamos el
crecimiento económico no está mejorando la calidad de vida de los brasileños
como se esperaba y a estos cada vez se les pide más esfuerzos, que se pueden
resumir en sueldos bajos, el sueldo base es de 238 euros y precios altos y
subidas de impuestos.
Imaginaros lo
que significa que te suban el transporte público a una media de 1,10 euros a
una persona que cobra poco más de 200. Así, la subida del transporte público en
Sao Paulo de 20 céntimos de real, llegando a ese 1,10 euros al cambio, generó una
ola de protestas convocadas por el Movimiento Pase Livre, que reivindican un
transporte público gratuito, de ahí su nombre Pase libre.
Su primera manifestación
en Sao Paulo tuvo lugar el 6 de junio, y aunque apenas congregó a 1.500
personas sufrieron una dura y brutal represión policial que se repetiría los
días siguientes, ya que tanto las autoridades políticas como la policía, ya sea
en Brasil o en cualquier otro país del mundo, se creen dueños de la democracia y
piensan que esta se ejerce a través de la violencia. La violencia
continuada que sufrieron estos manifestantes hizo moverse de los sillones a
muchos brasileños que la veían por las redes sociales, ya que otra vez, como
sucediese en Turquía, los medios de comunicación oficiales no se hacían eco ni
de las protestas ni de los excesos de la policía y la soberbia de los políticos, lo que generalizó las
protestas en muchos otros lugares y ciudades de Brasil, y como también ocurrió
en Turquía, las reivindicaciones iniciales, que en este caso fueron los
abusivos precios del transporte, se volvieron secundarios y las protestas
empezaban a señalar directamente a los políticos, a cuestionar la democracia y
al sistema económico y social
En Brasil no existieron
grandes acampadas y el movimiento surgía y desaparecía con las manifestaciones. En Brasil el
Movimiento Pase Livre iniciador y convocante de las manifestaciones en Sao
Paula se erigió, no en líder, pero sí en un referente de las manifestaciones y
las convocatorias, y a falta de una acampada este movimiento se convirtió en el
centro de las revueltas.
Los enfrentamientos
entre la policía y los manifestantes no tuvieron nada que envidiar a los de
Turquía, aquí también se produjeron por los menos 4 muertos, y la policía usaba
gases continuamente e infiltraba policía secreta para reventar manifestaciones. Sin embargo, aquí el
gobierno sí intentó negociar con los manifestantes. La presidenta Dilma
Ruseff tanteó un acercamiento al movimiento Pase Livre, prometió una serie de
reformas, mayor financiación a sanidad y educación, pero sinceramente, no creemos
que realmente nadie creyese en sus palabras. Lo que sí se dio en
Brasil fue las dudas y deserciones de algún policía que se negó a cargar contra
los manifestantes, aquí os dejamos el video de uno de esos casos recogido en las
redes sociales (a partir del minuto 00:22) pincha aquí
Pero si algo caracteriza
las revueltas de Brasil fue el enfrentamiento entre la nueva y la vieja
política. Debemos de
entender que el Movimiento Pase Livre nace en el 2005 de la herencia del
Movimiento Antiglobalización y es una organización sin líderes, horizontal y
que es muy celoso de conservar su independencia y autonomía ante cualquier
partido o sindicato. Estos principios se
trasladaron a las manifestaciones y sus participantes, que rechazaban en muchas
ocasiones al grito de “Sin partidos” a las organizaciones políticas que pretendían
unirse a las protestas. Es muy curioso el
caso de Brasil, porque tanto el Partido de los trabajadores como los sindicatos
mayoritarios, hacia los que en gran medida se dirigía mucha de la indignación
del pueblo, intentaron unirse a las manifestaciones del movimiento brasileño, incluso la derecha
también intentó manipularlo para convertirlo en un movimiento de protesta
contra la presidenta Dilma Ruseff
Todo ello culminó en una
gran manifestación en Sao Paulo el 20 de junio, a la cual se le unió una
columna de manifestantes de los partidos de izquierda, entre ellos, el Partido
de los trabajadores de la actual presidenta de Brasil. En el punto de partida
de esta columna de partidos, se pudo ver a dirigentes, como Danilo Camargo del
PT o Anderson Campos del sindicato CUT, haciendo ruedas de prensa rodeados de periodistas,
los manifestantes de la columna principal los recibieron a gritos de "Sem partidos" podéis ver el video en este enlace pincha aquí
Tales fueron los
intentos de manipulación de las protestas brasileñas, tanto por la izquierda
como por la derecha, pero especialmente por infiltrados de derechas, que el
propio movimiento Pase Livre dijo, el 22 de junio, decidía no convocar más
manifestaciones para evitar más confusión y enfrentamientos. Así, en Brasil, es donde más se ha personificado el desencanto de muchos
activistas, nuevos y viejos, con las viejas formas de hacer política, en los
cuales, los líderes, las banderas y las estructuras fuertemente jerarquizadas
ya no encuentran cabida.
La Oveya Negra
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