Esta semana viajaremos a Norteamérica, donde conoceremos más de cerca la historia de pueblos nativos como el Siux, el Apache o el Navajo, aunque estos son los más destacados y reconocidos, hay que decir que existen muchísimos más como los Kiowas, Lumbees, Cheyennes, Houmas, Osages, Potawatomis, Yaquis, Otawas, y un largo ecétera, todos ellos con costumbres y culturas propias y una gran variedad de idiomas. En este artículo queremos desterrar la visión sobre los indios que nos plasmaban las películas del oeste...ya que casi todo lo que veíamos era mentira!! ¿Y porqué decimos esto? Pues porque estas películas, aunque no nos lo pareciese en aquellos años, las hacian los malos, que en la vida real por desgracia son los que casi siempre ganan.
Para empezar
la narración de nuestro viaje no vamos a ir al lejano oeste, sino todavía más
atrás, nos vamos al descubrimiento de América. Pocos nos
imaginamos a soldados de la época de Hernán Cortés visitando a los Apaches,
pero sí, el primer contacto que estos pueblos tuvieron con los occidentales fue
con los españoles, y ahí es donde comenzamos nuestro viaje. La mayoría de los indios que
conocieron las tropas de Castilla, vivían en casas y pueblos construidos de
madera y se dedican a la agricultura…no fue hasta la incorporación del
caballo, gracias a la llegada de los españoles, cuando los indios americanos
adoptaron al Bisonte como su principal fuente de alimento. Y es que, no se sí lo
habéis pensado, pero hay que acercarse mucho para matar a un animal de más de
500 kilos con un arco y unas flechas, tarea casi imposible en las llanuras
americanas, sin embargo el caballo facilita mucho esta tarea. Pero esto fue sólo el principio, ahora llega lo peor,
y comienza con la llegada de colonos Británicos a Norteamérica y su continua
expansión hacia el oeste, que les hacía enfrentarse con los nativos americanos, un hecho histórico que nada tiene que ver con esa visión romántica que nos ofrecían las películas.
La expansión blanca
en busca de tierras de cultivo o de pastoreo expulsaba a los indios de sus
tierras en donde vivían, una presión que se acrecentaba cuando es sus tierras
se descubrían minerales de interés para las industrias o incluso oro. Así, desde enero de
1876, el gobierno de los Estados Unidos los forzó a vivir en reservas, que como
os podéis imaginar, se encontraban en las zonas menos fértiles e inaccesibles
donde nadie quería instalarse. Y como es normal, todos estos abusos terminaban
en enfrentamientos armados produciéndose grandes masacres de indios como las producidas en
1830 o 1890, en donde murieron miles de indios a manos del ejército
estadounidense que no diferenciaba entre guerreros, niños o mujeres, matando a
todos por igual. El pueblo indígena norteamericano no sólo fue
reducido en número, sino que fue sacado de sus casas, despojado de sus
costumbres, e incluso se les prohibió hablar en sus lenguas nativas. Les fueron
quitados sus niños y enviados a escuelas para "civilizarlos,"
forzándolos así a abandonar cada aspecto de su herencia.
No queremos hacer una
lista de todos los asesinatos o agravios hechos por el gobierno de los EEUU a
los pueblos indios, en gran medida porque sería realmente difícil encontrar
información fiable sobre estos hechos. De este genocidio apenas hay cifras y
las que hay son estimaciones, parece que existe como una especie de censura, de
falta de información sobre esta cuestión. Y es que este episodio
de la historia estubo marcado especialmente por el racismo. ¿No os dais cuenta
de que en toda América existen poblaciones mixtas de indígenas y blancos, de
mestizos, pese al también genocidio español en América latina?. Sin embargo, hoy
en día los nativos americanos siguen viviendo en reservas. Y no sólo eso, estas
reservas todavía ahora mismo son consideradas una de las áreas de mayor pobreza de
los Estados Unidos. El desempleo es 5 veces más alto en los indios que en el
resto de la población de los Estados Unidos, datos de la Oficina de Asuntos
Indígenas en 2002. El alcoholismo y el suicidio también son problemas mayores
en estas personas, pero como os decimos, es difícil encontrar artículos o
trabajos fiables sobre esta cuestión, ya sabéis, la historia la cuenta el que
gana y en la vida real, por desgracia, suelen ganar los malos.
La Oveya Negra
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