• 2x30 programa de la Oveya Negra 09/05/13




    Hace apenas dos semanas, pudimos ser espectadores de unas nuevas y sorprendentes elecciones en Islandia, pero ojo, sólo sorprendentes desde nuestro punto de vista, porque en este país nórdico han vuelto a ganar los de siempre, la derecha. Derecha que gobernó durante décadas y que ostentaba el gobierno cuando Islandia se vio envuelta en la bancarrota, ha vuelto al poder tras un breve paréntesis de 4 años, es decir, el pueblo islandés, ha vuelto a votar a los mismos que los llevaron al desastre económico.
    Así, Islandia, aquel país que parecía ser un ejemplo para el resto de naciones en crisis, que supo echarse a la calle y forzar la caída del gobierno, y que dejó que sus bancos quebrasen, hoy, se nos muestra también como ejemplo de la mala memoria que posee el ser humano. Pero no nos engañemos, no sólo de mala memoria vive el hombre, y es que la memoria tiene la mala costumbre de ser muy selectiva, ya que muchas veces sólo nos acordamos de lo que nos interesa, y el resto lo olvidamos.
    Entonces ¿Por qué votar de nuevo a los mismos partidos que te llevaron a la bancarrota hace tan sólo 4 años, cuándo no proponen más solución que volver al sistema anterior?
    Pues por que parece que no aprendemos, los islandeses, como también la mayoría de nosotros, no nos volvamos a engañar, todavía añoramos la época anterior a la crisis económica, cuando aspirábamos a comprarnos un adosado y conducir dos coches mientras abusábamos de la tarjeta de crédito en los centros comerciales, y es eso precisamente lo que a ellos y a nosotros se nos promete, volver a crecer…
    ¿Pero no hemos aprendido nada estos años de crisis? ¿No nos hemos dado cuenta que el problema no es la mala gestión? ¿Qué el verdadero problema es el sistema capitalista y sus insaciable apetito?
    Pues no, todavía no nos hemos dado cuenta que para que nosotros podamos tener dos coches y tarjeta de crédito, tienen que existir trabajadores como los que murieron en Bangladesh esta semana…
    Todavía, no nos hemos dado cuenta que la economía no puede crecer eternamente, que debemos crear un sistema sostenible, y así, todavía, esperamos y aspiramos volver a tener un coche, una tarjeta, un plasma como el de Rajoy, y un apartamento en la playa.
    Pero el verdadero problema nos es creer que nos lo va a dar, sino que cuando lo conseguimos o creemos que podemos conseguirlo, rápidamente nos olvidamos de quien no lo tiene, ni nunca lo tendrá, por eso, se dan casos como los de Islandia y por eso, y pese a poder parecer pesimistas, a veces, da la sensación, que sólo podemos esperar a que ese gigante de pies de barro que es el capitalismo, crezca tanto que el sólo pierda el equilibrio, el problema, es que va a caer sobre los de siempre y en vez estar preparados para apartarse, estaremos contando el dinero que nos falta para comprar un coche nuevo
    Y es que el ser humano, como no para de demostrarlo, es el único animal que tropieza 2, 3 y las veces que haga falta en la misma piedra…

    La Oveya Negra

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