• ASTURIES EN REVOLUCIÓN: DIARIO DE GUERRA



    Para el comienzo de la revolución no se quiso fijar una fecha concreta y se remitió al momento en el que la CEDA entrara en el gobierno. Además había una gran confusión en los objetivos políticos del levantamiento y también sobre las acciones que habría de llevarse a cabo: sería ¿una insurrección revolucionaria armada? O ¿una huelga general? O ¿un simple paro laboral?.

       La revolución respondía a un plan nacional pero realmente ésta quedó geográficamente recluida a Asturies ya que apenas tubo fuerza en otros puntos de la geografía de española. La consigna de la revolución sería enviada el 4 de Octubre de 1934, tras la confirmación de la entrada de la CEDA en el gobierno.
          Desde el amanecer del día 3 de octubre la agitación ya reinaba en las cuencas mineras asturianas, el periódico “el socialista” corre de mano en mano haciendo una advertencia: “atención a la crisis: vigilad el día de hoy, camaradas”. Hay reuniones de trabajadores y corrillos por todas partes.
       El día 4, en el periódico Avance se advierte que Lerroux intenta formar un nuevo gobierno con miembros de la CEDA. En Madrid al mediodía se hace pública la lista del nuevo gobierno en donde habrá tres cedistas como ministros de agricultura, trabajo y justicia.
       Por la tarde llega la noticia a Asturies a través de la radio, los trabajadores se inquietan, la orden de la insurrección llegará de noche, todos la esperan con impaciencia.  Pero no sólo los obreros se  prepararán para la revolución, también la Guardia Civil y el gobierno asturiano tomarán precauciones. No tardarán en comenzar los enfrentamientos.
       En Posada de Llanera se producirá uno de los primeros enfrentamientos, era un lugar clave por su situación geográfica muy importante para el eje de comunicaciones Xixón-Avilés y a que en Posada se encontraba un depósito de armas destinado a la CNT de Xixón.  Pero sería el concejo de Mieres y la cuenca del Nalón las verdaderas claves de la insurrección asturiana.
      
    • TOMA DEL PODER LOCAL EN LAS CUENCAS. La madrugada del 4 al 5
       La orden revolucionaria recorrió las cuencas mineras, se inició la fase de asalto al poder local. Se trataba de anular los 95 puestos existentes en la región de la Guardia Civil. Los Guardias Civiles ofrecerían una gran resistencia y morirían unos 92, 38 de ellos en el cuartel de Sama de Langreo. Más difícil fue encontrar cifras de las bajas revolucionarias.
       Tras las batallas se controlarán prácticamente todas las zonas mineras, el siguiente paso de estos revolucionarios sería tomar Uviéu donde se encontraban la mayor parte de las fuerzas militares de Asturies.

    • LA TOMA DE UVIÉU
       Los efectivos revolucionarios locales de Uviéu, serían incapaces de hacer frente a los militares de la propia ciudad y necesitaron la ayuda de los proletarios de las cuencas mineras.
    Vehículo blindado montado en los talleres de Duro Felguera,
       Se había preparado un plan sorpresa para capturar los oficiales y mandos para usarlos como rehenes y así obligar a que se rindiesen sus tropas. Al tiempo, también se preparó una acción envolvente, llevada a cabo por tres columnas de revolucionarios, para la ocupación de la ciudad:
    1. Frente falda del monte Naranco: con la entrada de las fuerzas procedentes de Ablaña.
    2. Frente carretera de Santander: con la entrada de las fuerzas procedentes de Langreo.
    3. Frente carretera de Madrid: con la entrada de las fuerzas procedentes de la zona de Mieres.
       Pero este plan fracasó por no hacerlo de forma coordinada, lo que dio tiempo al ejército a preparar en cierta forma la defensa de la ciudad. Las fuerzas de Mieres se adelantaron en su incursión a la capital a las de Langreo,  debido a la prolongada resistencia del cuartel de la Guardia Civil de Sama. Vayamos por pasos:

    -        Día 6: pese al desconcierto inicial, el día 6 fue visto con optimismo, las fuerzas de Mieres llegan a Uviéu. La mayoría de los cuarteles en la cuenca ya habían caído y la primera batalla a campo abierto en la Manzaneda había sido ganada por los revolucionarios del Caudal:

                          Los revolucionarios hicieron frente en el alto de la Manzaneda a una compañía de guardias de asalto, estos atacaron primero causando numerosas bajas a un grupo de unos 200 hombres a las 08:00 de la mañana. A las 09:00 se reorganizó la columna de revolucionarios con la incorporación de 400 hombres más. En dos horas la compañía de asalto quedó desbordada. A las 11:00 otra compañía de zapadores de Xixón llegó como refuerzo, pero apenas sirvieron para retrasar tres horas más a los revolucionarios antes de llegar a Uviéu, a las 14:00 de la tarde llegarán a la plaza del Ayuntamiento. En esta operación participaron unos 500 hombres de Mieres y Olloniego.
       El día 6 buena parte de Uviéu incluido su ayuntamiento estaba dominada por los revolucionario. Estos serían unos 1000, las cifras de la época del ejército la abultarían a varios miles. La toma de la fábrica de armas de Trubia proporcionó a los revolucionarios abundante material bélico.

    -        Día 7;  continuaron los combates y ya participaría en la lucha la columna de Langreo. Los primeros camiones con detenidos partirían hacia Mieres. A su vez también llegaban refuerzos del ejército al puerto del Musel (Xixón) en el crucero Libertad.
    -        Días 8, 9 y 10; la batalla en Uviéu fue una guerra de oposiciones en donde las fuerzas gubernamentales se refugiaban en distintas plazas, resistiendo en lo posible al empuje de los revolucionarios. Empezó a participar la aviación del ejército de una forma contundente. El día 10 partían camiones de la fábrica de armas con armamento para el Nalón y el Caudal, de donde salían los grupos armados hacia Campomanes, pero persistiría el problema de las municiones. La ciudad estaba casi tomada por los revolucionarios y había grandes incendios en los edificios que provocaba un gran calor y turbulencias que dificultaban las acciones de la aviación.
    Los revolucionarios usaron camiones blindados. Pese a que parecía que los sublevados llevaban la iniciativa la falta de municiones era un gran problema, además el general Ochoa se aproximaba a Uviéu con refuerzos.
    -        Día 11; este día la universidad de Uviéu fue pasto de las llamas. A los bandos revolucionarios se les escapó el control y ya no existió un mando efectivo. Se llegó a decidir, por parte del comité provincial, a abandonar la lucha pero la orden no llegó a cursarse ya que hubo continuosos cambios en la sucesión revolucionaria que prolongarían la lucha una semana más.

    EL FRENTE SUR


          La revolución de octubre asturiana ofreció dos tipos de lucha: por un lado los combates urbanos tanto en la toma de cuarteles en las cuencas como la lucha en Uviéu y Xixón, y por otro lado las batallas a campo abierto, como la de Olloniego y Campomanes.
       Entre las batallas a campo abierto la más importante y que duró más días sería la sostenida entre Puente de los Fierros y Pola de Lena, en donde la orografía jugó un papel muy importante, sobre todo a favor de los revolucionarios.

    -        Día 5; un contingente de Guardias Civiles llegó a Campomanes y Puente de los Fierros donde fueron derrotados y al menos 15 de elos murieron.
    -        Día 6;  ya llegarán numerosas fuerzas del ejército al concejo de Lena: dos batallones de infantería y un batallón ciclista de Palencia de unos 400 hombres que marcharían sobre Vega del Rey. Población a la que accederían los revolucionarios por las montañas, serían unos 1000 y ocuparían distintas posiciones estratégicas. Allí prepararían una emboscada a las tropas de la república. Un cerco del que tardarían 6 días en salir.
    -        Día 7; llega la artillería del ejército pero no podrá alcanzar Vega del Rey por falta de apoyo. No así la artillería revolucionaria llegada de Trubia con la que se desalojó al ejército del alto de Rozón, ocupado por este el día 6.
    -        Día 8; los revolucionarios atacaron de nuevo al ejército que intentaba romper el cerco. Se destruye la línea telefónica y así se incomunica al ejército sitiado con Puente de los Fierros.
    -        Día 9; les llegan nuevas armas a los revolucionarios y estos viéndose fuertes le presentan un ultimátum al ejército pidiéndoles que se rindan. El ejército no respondería pese a la amenaza de un nuevo ataque.
    -        Días 10, 11 y 12; las batallas se recrudecieron pero la llegada de refuerzos republicanos hizo llegar comida, asistencia a los heridos y municiones al ejército sitiado. Con esta ayuda pudieron romper el cerco, retirarse a Campomanes y establecer allí su cuartel general.
    -        Día 13; nuevos refuerzos gubernamentales hace que los revolucionarios pierdan el alto de la iglesia prerrománica de Santa Cristina de Lena, en donde tenían un nido de ametralladora que impedía el avance del ejército.
    -        Día 14; los revolucionarios pierden otra posición clave la del alto de Rozón y comienzan a retirarse. Se producirán numerosas bajas en ambos bandos. Este mismo día llegan tropas procedentes de Tetuán.
    -        Días 15, 16, 17 y 18; es ya la gran retirada revolucionaria. Quedaron activas guerrillas en los montes para frenar el avance del ejército sobre las cuencas mineras.

       El día 18 llegaban más tropas del ejército destinadas para operaciones de limpieza, pero serían interrumpidas, ya que el general López Ochoa y Belarmino Tomás alcanzaron, ese mismo día, un pacto para el cese de las hostilidades.
       Hubo otros focos de lucha como  Xixón, en especial en Cimadevilla y el Llano, donde se instalaron barricadas y hubo enfrentamientos entre los días 7 y 10. Hicieron falta unos 26.000 soldados del ejército para acabar con la revolución asturiana.
       El general López Ochoa era el jefe militar de las operaciones sobre el terreno, pero la verdadera persona al mando de las operaciones fue Franco, el cual decidió las tropas que se enviaron a sofocar la revuelta y también sería él el que se encargase del proceso represivo de la revolución.

    • BALANCE DE MUERTOS Y HERIDOS
       Resulta difícil conocer el número total de muertos y heridos, recordando, además, que hubo un cierto “olvido” en contar las víctimas de la represión que las cifras oficiales dejaron de lado.
       Pero tampoco hay que olvidar la represión revolucionaria y pese a que fue muy exagerada en su tiempo existió, se cree que hubo unas 10 víctimas. Pero la represión llevada a cabo por las fuerzas gubernamentales superó en mucho a los 10 muertos atribuidos a los revolucionarios, sin olvidar las torturas practicadas por las autoridades de la república. Solamente la entrada del general Ochoa en Uviéu las cifras nos hablan de entre 19 y 48 revolucionarios fusilados en el cuartel de Pelayo. Los días siguientes sólo en las zonas periféricas de Uviéu se barajan cifras de unas 48 o 55 víctimas cometidas por los ejércitos de moros traídos por orden de Franco.
       A partir del 24 de octubre llegaría el comandante Lisardo Noval encargado de la represión y al cargo de las fuerzas policiales y del orden público. Noval instaló su centro de operaciones en el convento de las Adoratrices el cual sería conocido como el orfeón, porque allí todos cantaban, era, sin lugar a dudas, un centro de torturas.
       Del 24 al 25 de octubre tendría lugar la matanza del Carbayín en donde son asesinados 24 detenidos, al ser recuperados sus cuerpos presentarían todo tipo de deformaciones.
       Muchos de estos hechos escaparon de la justicia y no se inició proceso alguno contra sus autores, hasta la llegada del frente popular en 1936.
       Mientras los políticos de la época pedían venganza en contra de los revolucionarios, pero también se alzaron algunas voces pidiendo clemencia ante la brutal represión, incluso en el contexto internacional se pedía “un indulto para Asturies”.


    La Oveya Negra

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