Hace un tiempo nos
explotó en toda la cara la famosa burbuja inmobiliaria, ahora lo hace la
burbuja política…Parece que la torre en la cual habitan nuestros políticos no
para de tambalearse, tal es así que incluso los medios de comunicación más
cercanos al nodo soplan con fuerza…Hasta la prensa internacional, se hace eco
de lo que aquí en Españistán, está ocurriendo, ya que The Economist usó una
foto de Rajoy para explicar el significado de la palabra “chorizo” ¿Qué esperan
estos medios con esa caída? Seguro que algún trocito importante tienen que
recoger…o simplemente es tan evidente la farsa que ya no pueden ayudar a
disimularla…
Aún así nuestros
queridos políticos ajenos a todo esto, siguen a cabo con su labor, oprimiendo y
aplastando sin piedad, desechando una a una todas las medidas que se les
proponen desde el pueblo para poder sobrellevar mejor esta situación. Además
parece que no sólo aquí las cosas empiezan a desmoronarse, el Papa ha decidido
dimitir, y lo ha comunicado este pasado lunes, ¿Habrá algo tan podre en el
Vaticano, que ya no se pueda ocultar su mal olor?, ¿despertarán de la farsa sus
feligreses cuando todo explote?
Si abrimos un poco los
ojos nos damos cuenta de que el mundo está corrompido, y los corruptos ejercen
el poder, sin temblarles el pulso ni mirar atrás, no les importan los suicidios
o las muertes, no les importan las personas, tan sólo los sobres y el poder.
Los
políticos ejercen desde hace años una mal llamada democracia, perpetrando robos
y manipulando leyes a su antojo, y ha
llegado ya la hora de poner fin a esto… La gente se está quedando en la calle,
sin trabajo, sin casa, sin dinero, pero como dice el cántico popular…también
sin miedo! Sin miedo a decir que sin nosotros no son nada, que en realidad lo
que tienen nos lo deben, nosotros no somos culpables de la crisis, sólo somos
culpables de permanecer dormidos demasiado tiempo. Tiempo que aprovecharon para
dejarnos sin nada, pero ha llegado la hora de demostraros que los ineptos sois
vosotros, los incompetentes sois vosotros y los sinvergüenzas sois vosotros.
La Oveya Negra
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