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| Carlos Taibo, en la charla ofrecida el día 22 de noviembre en Xixón |
28/11/12 Aquí tenéis el 10º programa de la Oveya Negra...contamos con la entrevista de CArlos TAibo entre otras cosas...
El análisis que muchos medios hacen del resultado de las
elecciones catalanas, parece indicarnos que el independentismo catalán se ha
desinflado y que, por tanto, se ha otorgado renovadas fuerzas al nacionalismo españolista.
Sin embargo, si uno toma los resultados y los analiza de manera crítica y por
su cuenta, rápidamente te das cuenta de que esto no es así. El nacionalismo
catalán no se ha desinflado, el que se ha desinflado es Artur Mas, y eso, por
supuesto, no indica necesariamente un aumento del nacionalismo español.
Lo primero que se debe tener en cuenta, es que estas son las
primeras elecciones en donde todos los partidos nacionalistas han llevado un
discurso directo y claro de independentismo, ya no valieron las medias tintas,
y la primera reacción a esto, fue una participación sin precedentes, de casi el
70% lo que indica, que la cuestión interesaba, y mucho, a los catalanes, y
tanto interesó, que el voto a los partidos con un programa independentista,
representa, casi, las 2 terceras partes del parlamento. Casi 2, de cada 3
catalanes han votado a un partido independentista, y sin embargo, esto parece
ignorase por los medios de comunicación, centrando su información en el
batacazo de Mas. Ignorar un problema no hace que se solucione, sólo hace que
cuando explote, nadie esté preparado y nos dé en toda la cara, ¿o es que no
aprendimos nada de la burbuja inmobiliaria?
Con esto, desde la Oveya, no decimos que estemos a favor del
independentismo catalán, pero si decimos, que es un asunto que les concierne a
los catalanes, y son ellos los que deben ser capaces de decidir su futuro, de
manera libre e independiente. Algo que
no fue posible, ya que algunos medios de desinformación, el grupo RTVE entre
ellos, intentaron despertar antiguos miedos como esa unidad de España, que
Franco nos legó especialmente, y que algunos tienen un gran miedo en perder.
Entonces, donde queda la libertad de los pueblos a decidir
su futuro, una unidad no puede ser forzada, porque si no, es un secuestro.
La Oveya Negra
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