• Y no entienden, por que ya no confiamos...


    Y no entienden, por que ya no confiamos…

                -Durante el último año y medio se ha hecho muy popular, entre una parte importante de la población, un discurso apartidista, que no apolítico, de crítica general a políticos y partidos. Muchos dicen al respecto, especialmente desde la izquierda partidista, que este tipo de discursos son peligrosos, que pueden engendrar o esconder totalitarismos e incluso fascismos, pero pocos, sean de izquierda o derecha, son los que se preguntan por el por qué de que este discurso haya calado en tan poco tiempo en una parte importante de los ciudadanos, especialmente entre los jóvenes.
    Claro, es más fácil desprestigiar un hecho hasta convertirlo en basura, para así poder desecharlo sin más, a preguntarse por las causas que lo genera y, por lo tanto, tener que buscarle una solución. Desde la oveya negra, creemos, que este tipo de respuestas, lo que realmente esconden detrás es algo sencillo y que todos entendemos y padecemos: el INMOVILISMO.
    Por eso, queremos hablar directamente a la izquierda, por que somos de izquierdas y por que creemos que la izquierda tiene la responsabilidad tanto de que esto suceda, como de que se encuentre una solución. Les decimos, que por una vez, deberían evitar responder como siempre se hace, es decir, infundiendo miedo a través de la amenaza de la violencia, en este caso fascista (como otros usan el terrorismo), para evitar tener que enfrentarse verdaderamente al problema, y por tanto, alejándose así, de ser parte de la solución.
    Es así como los de siempre, los políticos y sindicalistas de izquierda, actúan como siempre, dejando las cosas pasar sin preguntarse el por qué. No se pararon a preguntarse el por qué de que la sociedad en general y la gente joven en particular, respondiese como hacía mucho tiempo que no hacía, tomando la calle y creando asambleas (formas propias de la izquierda), a un llamamiento con un claro contenido político y social de cambio, pero a su vez, claro está, apartidista y alejado de líderes y banderas. No quieren entender, que a lo mejor, la gente acogió ese discurso, no por que estén engañados o manipulados por un “agente” de origen oscuro, como a los adictos a las conspiraciones les gusta decir, sino, simplemente, por que están, con perdón, HASTA LOS HUEVOS DE TODOS! De los políticos, de los partidos, de la democracia y de todo un sistema y de quienes lo representan. Que están, hasta las narices de ser engañados y manipulados por unos, los mayoritarios, que forman ya parte del sistema, y de los otros, los minoritarios, por que hace tiempo que no los entienden, ya que se empeñan en hablarles en un idioma que no comprenden, desperdiciando así su contenido, y aislándose buscando la pureza de una revolución que nunca llega.
    El tablero lleva años, décadas, en la misma posición, todos son reacios a cambiar la fichas de sitio o permitir que entren figuras nuevas en la partida, los jugadores están más preocupados en mantener su papel dentro del tablero, que en dar un buen golpe sobre él para que puedan cambiar las posiciones, en las que, la clase trabajadora y el pueblo en general, se encuentran en clara desventaja.
    Y hablando de nuevas piezas, ¿Os acordáis del Movimiento Antiglobalización y de sus grandes movilizaciones en Seattle o Génova? ¿Dónde está ahora? ¿Repetirá lo mismos pasos el movimiento 15-M? ¿Pasarán por la historia sin pena ni gloria? En la Oveya, nos hacemos estas preguntas a raíz de las grandes expectativas que parecen haber generado la movilización que está convocada para este 25 de septiembre, un caso de movilización ciudadana, en donde se pueden ejemplarizar muchos de los elementos arriba expuestos, y que esperamos, sepa dar ese paso más que se hace necesario, de una vez por todas, en los movimientos sociales y que, los sindicatos, como pudimos ver el 15s, se niegan a realizar.


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