• LAS ELECCIONES VISTAS DESDE ABAJO


                     
    En los últimos 11 meses hemos vivido tres periodos electorales en Asturies, con ello, el panorama político actual se ha desarrollado bajo una de las etapas de mayor movilización social de los últimos años, convirtiéndose así, el caso asturiano, en un excelente modelo a seguir para realizar un análisis político de este último año.
    Gracias a la especial situación vivida en Asturies, podemos ver y desmenuzar, tres procesos electorales bajo unas condiciones de movilización social, el único caso con tres tiempos diferentes:

    1º Tiempo, Elecciones Autonómicas y Municipales: estas se celebraron el 22 de mayo del 2011, apenas 7 días después del 15M, en pleno apogeo de las acampadas y dentro de un total auge de la información de los indignados en Internet y en los medios de comunicación oficiales.

    2º Tiempo, Elecciones Generales: convocadas para el 20 de noviembre del 2011, y que pese a que fueron celebradas tan sólo un mes después del éxito de las manifestaciones del 15 de octubre, apenas si tuvieron movilizaciones importantes durante la campaña electoral, con muy pocas acampadas y poca repercusión en general del movimiento.

    3º Tiempo, Elecciones Autonómicas: celebradas el 25 de marzo del 2012, durante este periodo apenas han existido referencias al 15M, y el propio movimiento ha sufrido una transformación de su discurso, como se pudo apreciar en la manifestación convocada el 18 de marzo en Xixón.

              Así, los datos recogidos en estos tres procesos electorales, nos pueden ayudar a tomar el pulso político de los asturianos en tres momentos diferentes y en tres contextos sociales diferenciados, pero marcados todos ellos por la indignación y el descontento social.
    De los partidos mayoritarios poco vamos a decir, ya hablan bastante los medios de comunicación oficiales, sólo un apunte, poco o muy poco afecto han tenido las movilizaciones de indignados a este ámbito en ninguno de los tres periodos electorales. En el fondo, los votos a estos partidos siguen una regla básica: se cambian de lugar pero no cambian de sentido, del PP (o FORO) al PSOE y del PSOE al PP. Sin embargo, si hubo unos pocos votos, que espoleados por este contexto de movilización social, se han conseguido redirigir un poco, y han recaído en IU y UPyD, pero, desde aquí, vamos a englobar en el grupo de los mayoritarios también a estos dos partidos, por que entendemos, que IU y UPyD, participan, igualmente, del circo político habitual tanto en métodos como en puestas en escena, ya que no proponen una alternativa real y diferente al sistema actual.

               Sin embargo, dentro los partidos minoritarios, si encontramos organizaciones con propuestas de cambio radical del sistema. A nuestro entender, es aquí donde se debería apreciar con mayor nitidez los efectos, si es que los hubiera, de toda la indignación que recorrió Asturies y España en los últimos 11 meses.

               Bien, una vez contextualizada la situación, vayamos directamente a analizar lo datos que arrojaron las últimas elecciones, para ello haremos un análisis comparativo entre los tres periodos electorales:
               El dato más importante que arrojan estas últimas elecciones no es el triunfo del PSOE, ni la debacle de FORO o PP, sino la pérdida generalizada de votos de casi todas las formaciones minoritarias. Cojamos como ejemplo de esto, a las seis candidaturas minoritarias con mayor fuerza en las últimas elecciones del 25 de marzo: Escaños en Blanco, Equo-Los Verdes, Bloque por Asturies, PACMA, PCPE e IDEAS. Como vemos son partidos de muy diferentes ideologías.
               Todos ellos, menos EB, ven reducidos sus votos respecto a las elecciones Generales de noviembre del 2011, tendencia que ya comenzaba en algún caso durante las Autonómicas de mayo también del 2011.
               ¿Por qué sucede esto pese al gran apoyo popular que tuvo el movimiento de los indignados durante estos últimos 11 meses? Ya que como vimos, muchas de las reivindicaciones del 15M iban en contra de los partidos mayoritarios en general, y del bipartidismo en particular, por lo que habría que entender, aunque sea de forma indirecta, un apoyo a otras candidaturas minoritarias. Además, el 15M, poco a poco y durante todo este tiempo, ha vivido un aumento de sus relaciones con partidos y sindicatos minoritarios. E incluso se está siendo benévolo con la aparición de banderas y lemas de la izquierda minoritaria, algo en lo que en un principio se estaba fuertemente en contra y parecía ser uno de los pilares del movimiento, ¿Por qué todo esto no se traduce en un mayor número de votos para estas organizaciones?
               Otro dato también muy interesante, es la gran abstención que tuvo lugar en las elecciones del 25 de marzo, ¿Por qué la gran participación ciudadana en las calles, tanto en asambleas como en manifestaciones, tuvo como último reflejo una participación tan baja en las elecciones?
               Así, todo parece señalar, que pese a las grandes movilizaciones y la repercusión mediática del movimiento 15M en Asturies y en España, por ahora, esto no se ha traducido ni en una mayor participación, ni en un cambio significativo en la opción de voto.
    También cabría hacerse otra pregunta, ¿Por qué, si por fin, aunque no todo lo que se quisiese, parte del pueblo a salido a la calle compartiendo espacio y discurso con formaciones políticas minoritarias, especialmente de izquierdas, estas no han podido o sabido recoger esto hacia una mayor participación en general y de un mayor número de votos hacia sus formaciones en particular? Y no sólo no han podido, sino que ha sucedido justamente lo contrario: una menor participación y un menor número de votos.
    Sólo EB han sabido aprovechar este contexto, gracias en parte a un discurso vacío, pero nuevo, y a que no es en si un partido al uso, pero que tampoco le ha dado el resultado esperado.
               ¿Qué conclusiones se podrían sacar de todo esto?, muchas y por desgracia, creemos, que ninguna positiva, expongamos tres de ellas:
         
    La primera, el apoyo hacia el 15m se quedó ahí, en apoyo. No consiguió hacer pie con su discurso y no se llegó al compromiso ni a la concienciación de las personas que lo apoyaron, al menos en cuanto que éstas se encontraron por tres veces con las urnas.
         
    Segunda, el discurso de los partidos minoritarios y especialmente el de la izquierda, no sólo no pudo calar en las gente, ni siquiera dentro de uno de los mejores contextos que se podrían imaginar a priori, como es la plaza pública, el cara a cara sin intermediarios del sistema, sino que encima parece que tuvo el efecto contrario, e hizo perder votantes a estas organizaciones.
               Escaños en Blanco tuvo un aumento de votos, pocos, pero que hemos de valorar dentro de un periodo de retroceso de las formaciones minoritarias, por lo que creemos que fue capaz de luchar contra el temporal y salir medianamente airoso.
               ¿Por qué esta diferencia de resultados en estos dos últimos casos? Es difícil saberlo, pero creemos que, a grandes rasgos, se podría saber por donde van los tiros: EB tiene un discurso nuevo y vacío (las dos grandes características que emplean los partidos mayoritarios en sus discursos, al igual que cualquier medio de comunicación que se precie…), y los partidos minoritarios de izquierdas tienen unos discursos antiguos y llenos de contenido (Justo de lo que escapan los partidos mayoritarios, y que ningún medio de comunicación, que quiera mantener su audiencia, debe repetir…)
         
    Tercera, ¿y que discurso tiene el 15m? o mejor dicho ¿Hacia que discurso parece encaminarse el 15m?, todo parece indicar, por lo arriba expuesto, que la mayor participación dentro del movimiento, de los militantes y simpatizantes de los partidos minoritarios de izquierda, provocará, como ya está pasando con el ámbito de las banderas y símbolos, una paulatina identificación de los discursos de ambos ámbitos. Sin embargo, adoptar este discurso parece abocarte a la disminución de apoyos, pero no hacerlo, sería repetir un discurso vacío pero con cierto rédito, por ello, nos preguntamos... ¿qué discurso debería adoptar el 15m ante estos datos? ¿Existe un discurso alternativo?
               Por favor si alguien lo sabe…que nos lo haga llegar…. pero está claro que ninguno de los dos funciona, uno por que está vacío y te lleva a repetir una fórmula, un discurso, que nos transportó casi sin darnos cuenta a la situación en la que estamos, y el otro, por ser demasiado espeso, poco renovado y que parece incapaz de adaptarse a un contexto en donde lo de ayer ya es prehistoria, en donde el dinero y la imagen lo es todo, y sobretodo, donde la clase obrera ya no es consciente ni de su propia existencia…

    Un saludu La Oveya Negra
     
     

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